Queremos estar en tu mesa

No tienes tiempo de cocinar (o no tienes ganas)...Son demasiados invitados y no das abasto (o sólo sois dos y no merece la pena)...Quieres comer algo especial pero no te apetece salir...Te gustaría sorprenderles...
V

viernes, 16 de marzo de 2012

De cómo hemos llegado hasta aquí...

Mi pasión por los fogones arranca de un chaletón destartalado a orillas del mar...Los recuerdos de la cocina de mi abuela me invaden cuando cierro los ojos, abarcando todos los sentidos...:la luz incomparable de los atardeceres de septiembre en Cádizel juego infantil de evitar que suene cada baldosa que se mueveel tacto gélido de la encimera de mármol; el sabor amargo de las aceitunas en aquellos cuencos de lunares de colores...y el travieso baile de aromas en mi pecosa nariz de niña, preludio siempre del cotidiano acto de sentarse a la mesa.
Mi abuela no cocinaba nada complicado ni sorprendente, ni siquiera me enseñó a guisar...es más, nunca daba una receta en condiciones; y sospecho secretamente que jamás las seguía al pie de la letra (..."pero cuánto tiempo lo tienes, abuela? pues hasta que tú veas que ya está hecho")...
Mi abuela Anini era una de esas mujeres que todo lo que tocan lo transforman, volviendo extraordinario lo cotidiano.
...Alquimia está inspirada en esa magia que habita en las manos de quién es capaz de lograr que un bocadillo de salchichón sepa a gloria...