Ingredientes desobedientes que juegan al despiste...

Los tengo ordenaditos en las gabetas de mi cocina: las especias en un hueco, los distintos aceites, las harinas, las verduras...Pero se ve que por las noches se revolucionan, se buscan unos a otros o se pelean entre ellos, de tal manera que algunos firman incondicionales alianzas y otros quedan peleados para siempre...
La mayoría de las recetas que salieron de mi cabeza tienen origen en una de estas noches que a mis ingredientes les da por bailar como les da la gana: bonito, cebolleta, cebollino,tomates secos y almendritas troceadas se bañaron en lima y me montaron una coreografía espectacular cuyo resultado es un tartar encevichado; el solomillo ibérico se preñó una Navidad de rellenos insospechados, y desde entonces no consiente que lo cocine solo...A la pimienta la tengo que llamar al orden cada poco...si la dejara, mataría el sabor de todos mis platos...qué afán de protagonismo, señor...En cambio, los quesos se llevan bien con casi todo el mundo, y es que son tan sociables...lo mismo les da meterse en un postre, que en una crema; aunque sospecho que tienen especial predilección por los aperitivos...
Ay madre, que no se les oye...¿estarán maquinando algo?